Un relato en el que su autor ofrece una mirada crítica no exenta de sentido del humor sobre las relaciones entre hijos indolentes e irresponsables y sus agotados padres. Miguel es un chico descuidado que deja todo fuera de su lugar, rompe lo que se atraviesa en su camino y no obedece a sus padres. Cansados, éstos deciden darle un mes para que busque dónde vivir: lo han despedido. El tiempo corre, Miguel no hace caso y de pronto se encuentra en la calle sin saber a dónde ir y con un profundo arrepentimiento por no haber escuchado a sus padres.