Lady Ravenscroft y el general Ravenscroft son encontrados muertos a tiros, con el arma junto a ellos. El caso se da por cerrado como un suicidio doble sin causas aparentes. Luego de doce años, la historia es desenterrada por la madrina de la hija del matrimonio muerto, Misstres Oliver, la famosa escritora de novelas policiales. Es entonces cuando Hércules Poirot entra en escena para desentrañar otro caso de gran complejidad