Si bien, como novelista, Dickens apenas recurre a lo sobrenatural, salvo en formas metafóricas, en algunos cuentos y relatos entra de lleno en el terreno de ultratumba, y pone sin reservas al servicio de lo fantasmal su inmenso talento literario. “El Guardavía” constituye, sin duda, una de las mejores historias de fantasmas jamás escritas, y “Confesión encontrada en una cárcel en tiempos de Carlos II” recibió grandes elogios del mismo Edgar Allan Poe.