Se podría decir que Dickens inventó la Navidad, pues ningún otro escritor ha evocado con tanta maestría el espíritu, jubiloso y elegíaco a un tiempo, de ese período final del año. Además del célebre “Canción de Navidad”, se reúnen en este volumen -inspirado en la edición inglesa de 1852- otros cuatro relatos de ambientación navideña donde se entreveran los motivos principales del mundo dickensiano: la caridad, la infancia, los mitos populares, las desigualdades sociales, los sueños y la magia.