Ha estallado la Primera Guerra Mundial. El narrador vive en un París que odia a los alemanes, pero él mismo tiene amigos que simpatizan con el enemigo. Este telón de fondo con matiz de destrucción final (como lo fue la Gran Guerra), Marcel, quien casi ha renunciado a si anhelo de toda la vida de convertirse en escritor, vive pequeñas experiencias que restan recuerdos muy vividos y le hacen evocar el pasado con una dolorosa sabiduría: el héroe puede ahora crear una obra de arte, su historia ahora puede ser escrita.