Cuenta la historial de un piloto que, tras haberse averiado su nave, se pierde en el desierto del Sahara. Allí se encuentra con un pequeño y singular príncipe con quien entabla una larga conversación acerca de la condición humana y la sabiduría no premeditada de los niños. Metáfora en la que se exploran temas como el sentido de la vida, la amistad y el amor, este libro, a menudo considerado exclusivamente un texto infantil, supone un invaluable testimonio de inteligencia y sensibilidad.