Dos horas de sol maduró, como sucede con otras novelas de José Agustín, lentamente. Sus protagonistas, un editor yuppie y su socio, visitan Acapulco con el pretexto de escribir un reportaje sobre los lugares oscuros del puerto y buscando pasar un buen rato. El viaje, tnato real como simbólico, es el eje central de la trama. En dos horas de sol los deseos de los protagonistas se pierden en la frialdad enexcusable del destino: un huracán arrasa el puerto y modifica los palnes de ambos viajeros. La tormenta desnuda lo que permanecía escondido: mientras uno reniega de la situación, elñ otro se hunde en la vida cotidiana de Acapulco. Esta novela es una alegoría extraordinaria del México de fin de siglo. La traveís, la tormenta, la transformación de los personajes y sus aventuras, el lado de dos gringas que vacionan en el puerto, son narradas con la soltura extraordinaria y el humor exquisito que caracterizan la narrativa de José Agustín.