Raffadali, un pequeño pueblo de la Sicilia de los años veinte. Los hermanos Sacco son hombres libres, hechos a sí mismos, a quienes su padre Luigi les inculcó la cultura del trabajo y del respeto hacia los demás. Sin embargo, su tranquilidad se ve perturbada cuando una mañana reciben una carta anónima en la que se les exige el pago de cierta suma de dinero. Deciden no ceder al chantaje, pero las cosas se complican cuando empiezan a llegarles amenazas y sufren un intento de robo. Saben que deben pasar a la acción. Acuden a los carabinieri, pero éstos no saben cómo ayudarlos: nadie antes se ha atrevido a denunciar a la mafia.
A la familia Sacco no le queda otra salida que defenderse por sí misma. De la mafia, pero también de la policía y de las autoridades, de sus vecinos e, incluso, de sus propios amigos. Huidos y con el fusil a cuestas en todo momento, serán conocidos como la banda de los Sacco, y se convertirán en una fascinante leyenda que ha perdurado hasta nuestros días.