El proceso penal acusatorio con tendencia a lo adversarial exige a las partes el conocimiento y aplicación de destrezas propias de la litigación oral, Sin embargo, su estudio se ha reducido a la elaboración de reglas pragmáticas, en su mayoría ad hoc, en la que, el abogado deberá aplicar la más cercana a su planteamiento; así, es común el escuchar en torno al examen y contraexamen de testigos y peritos, la preparación de la testimonial, y últimamente, la elaboración del caso. Sin embargo, y lo que representa al último de los temas mencionados en el párrafo anterior, el pragmático y la persuasión ha venido permeando la enseñanza de la denominada teoría del caso, comenzándose a dudar del calificativo de "teoría", dado que, nos enfrentamos a una amalgama, inconexa y hasta confusa de postulados en tornos a la elaboración de la versión da presenta a tribunales, que no alcanzan el nivel de principios, y que, usualmente parten de la intuición del expositor,a sí como, de su experiencia en el litigio.