Un choque automovilístico da comienzo a la historia de Marina y su alter ego, Xian. La primera tiene una vida dedicada al hogar y a su marido, mientras que Xian es una mujer misteriosa y libre, que encarna la resistencia y los más profundos deseos de Marina. Verde Shanghai, más que un café de chinos, es el umbral donde ambas realidades coexisten y se revelan en libertad. A partir de noticias, cartas y relatos, Marina inicia una búsqueda de las múltiples posibilidades del yo y la identidad que la llevará a descubrir los secretos de su otra personalidad. En estas páginas el lector encontrará las huellas de otra obra de Cristina Rivera Garza, La guerra no importa, que conforma el universo de Verde Shanghai en una suerte de caleidoscopio que, según por donde se le mire, será el significado y la lectura que se revele.