El verdadero enemigo del éxito no es el fracaso, como muchos piensan, sino el conformismo y la mediocridad. En esta extraordinaria historia, la vaca simboliza todo aquello que nos mantiene atados a una vida de mediocridad. Representa toda excusa, pretexto, creencia o justificación que nos invita al conformismo y nos impide utilizar nuestro potencial al máximo.
Uno de los grandes retos que enfrentan las personas es superar sus propias limitaciones. Muchos parecen haber sucumbido a una epidemia de excusas, temores y falsas creencias que condicionan, limitan su potencial y afectan su desempeño en todas las áreas de su vida.
Todos cargamos con más vacas de las que estamos dispuestos a admitir; pretextos con los cuales tratamos de convencernos a nosotros mismos y a los demás que la situación no está tan mal como parece, a pesar que no la podamos soportar un minuto más; excusas que no consiguen convencernos y lo único que logran es condenarnos a la mediocridad y privarnos de alcanzar sueños.