«Un libro elocuente y atractivo. [...] Probablemente muchas chicas lo escondan bajo el colchón, lo lean con las luces apagadas y se planteen, tal vez por primera vez, su propia huida.» Cristian Alarcón Casanova, The Huffington Post. Como miembro de los satmar, una comunidad de judíos ultraortodoxos de Williamsburg (Brooklyn, Nueva York), Deborah Feldman crece bajo un estricto código de normas que rige desde su idioma #el yiddish# o su indumentaria hasta sus lecturas y las personas con las que se le permite relacionarse. Siendo adolescente, intuye que puede existir una forma de vida alternativa entre los rascacielos de Manhattan, y se debate entre la responsabilidad de ser una buena judía jasídica y sus anhelos de independencia, como los que anidan en las protagonistas de las novelas de Jane Austen o Louisa May Alcott que lee a escondidas de su familia. Pero pronto se ve atrapada en un matrimonio concertado que resulta frustrante, sexual y emocionalmente. Todo cambia cuando, a los diecinueve años, da a luz a su hijo y comprende que, a pesar de todos los obstáculos, ha de encontrar para ambos un camino hacia la libertad.