En este libro visionario, escrito en 1932, Aldous Huxley imagina una sociedad que utilizaría la genética para el condicionamiento y el control de los individuos. En este mundo futurista todos los niños son concebidos en probetas y predestinados desde que nacen a pertenecer a una de las cinco castas existentes: Alfas, Betas, Gammas, Deltas y Epsilones, convenciéndolos, mediante hipnosis, de que eso es lo mejor para ellos.