La obra maestra de James Joyce, Ulises, es uno de los tesoros de la literatura mundial. No obstante, en 1922, no todos pensaban lo mismo de esta obra, sobre todo los inspectores del servicio de Correos de Estados Unidos, quienes quemaron 500 ejemplares de la novela, evitando su ingreso al país.
El motivo de la discordia eras las numerosas referencias explícitas de la novela sobre placeres fisicos, sexuales, e incluso descripciones detalladas de los genitales humanos. En el texto aparecían en forma breve, fragmentaria, como monólogos interiores de los personajes.
No obstante, Ulises en es un libro que va más allá de lo humano. Lo escrito en estas páginas sobrepasa la capacidad del lector común, que seguramente se perderá en esta obra escrita sin pensar en nada ajeno a sí mismo. Para muchos, Ulises es quizá la última de una serie de novelas que pretenden abarcarlo todo.
Entre estas obras podemos encontrar también El Quijote, por ejemplo. El libro que tienes ahora en tus manos es algo enigmático, lleno de referencias personales y culturales del autor mismo, así como alusiones a su Irlanda, a Odisea, a chistes privados, y, en fin, a la mente de Joyce.