Sigmund Freud, en 1905, realizo la obra Tres ensayos sobre teoría sexual, que avanza su teoría de la sexualidad, en particular, su relación con la infancia.
Freud argumentó que 'la perversión" estaba presente incluso entre las personas sanas, y que el camino hacia una actitud sexual madura y normal comenzaba no en la pubertad sino en la temprana infancia.
En los niños, Freud afirmó encontrar una serie de prácticas que parecían inofensivas pero que eran realmente formas de actividad sexual, como chuparse el dedo. Freud también procuró unir su teoría del inconsciente propuesta en la Interpretación de los sueños (1899) y su trabajo sobre la histeria postulando a la sexualidad como la fuerza motriz tanto en la neurosis como en la perversión. También incluía los conceptos de envidia del pene, complejo de castración y complejo de Edipo.
