Un viaje a un futuro no muy lejano en el que una de las drogas legales es un producto químico que permite borrar de la memoria los recuerdos no deseados. En un mundo en el que se ha descubierto la vacuna contra el sida, el protagonista viaja desde Arizona al sudeste asiático envuelto en situaciones en las que el placer es la única norma. Tokio ya no nos quiere es un libro de viajes, una novela sobre el amor, un relato onírico y lisérgico, un texto contra la memoria y la esperanza que nos describe un mundo en el que los humanos son extranjeros de sí mismos y el miedo lo ocupa todo.