En 1910 terminó Kandinsky -aunque no se publicó hasta 1912- Sobre lo espiritual en el arte a partir de notas sueltas redactadas a lo largo de diez años, en las que proponía ante todo despertar la capacidad de captación de lo espiritual en lo material y abstracto como experiencia necesaria para el hombre. Kansinsky explica en Retrospección en 1913 la intención de esta obra: “Mi libro Sobre lo espiritual en el arte y asimismo El jinete azul tenían la finalidad principal de despertar estas experiencias necesarias para el futuro, que facilitan la capacidad de vivir intelectualmente las cosas materiales y abstractas. El deseo de reavivar esta capacidad en el ser humano, que todavía no la tiene, era la meta de ambas publicaciones”.