Ette Elina, judía, miembro de la Resistencia desde 1940, arrestada por la Gestapo y enviada a Auschwitz, nos ofrece en estas páginas estremecedoras (lirismo y barbarie) una pieza literaria de primer orden, escrita con una prosa emocionante que no se sirve de efectismos; nos ofrece su testimonio como superviviente de los hornos crematorios y su verdad, comprometida con las víctimas pero nada victimista; una verdad que resulta aún más demoledora porque cuenta también cómo la crueldad no es sólo patrimonio de los verdugos ... Aunque por encima de todo ello, es éste un libro sobre el poder consolador del amor y de la cultura.