La serenidad es considerada una virtud de contemplación. Sin embargo, no nos pide que nos quedemos inmóviles, por el contrario, éste nos lleva a observar críticamente al mundo y propone acciones para mejorarlo. NOTAS RELEVANTES: Ayude a su hijo a aprender virtudes leyendo divertidas historias. Al final del libro, usted encontrará importantes consejos escritos por un psicólogo.