El envejecimiento poblacional en México es un fenómeno de gran complejidad. En 2016 el número de personas de 60 años o más fue mayor al de niños menores de cinco años. Como sociedad, no hemos tomado conciencia de lo que esto significa ni de la magnitud del reto que tenemos por delante. Enfrentaremos transformaciones sociales de grandes dimensiones en los próximos años, pero nuestras respuestas hasta el momento han sido parciales: aún no se han tomado las medidas necesarias para atender al grupo de la tercera edad, el cual seguirá creciendo en las décadas venideras; tampoco se ha informado a la sociedad de lo que está pasando a nivel demográfico; y el respeto y aprecio por la sabiduría y experiencia de los mayores es cada vez menos frecuente.