Con mis dos libros anteriores, El arte de no amargarse la vida y Los lentes de la felicidad, he conseguido llegar a millones de lectores, lo cual es siempre un gozo para un autor. Y también es un orgullo que mis libros se estudien en las facultades de Psicología de todo el mundo. Con Ser feliz en Alaska he querido dar un paso más depurando la metodología de la Psicología cognitiva en tres grandes pasos, que están en la base de cualquier proceso de transformación:
- Orientarse hacia el interior.
- Aprender a andar ligeros.
- Apreciar lo que nos rodea.
Aplicados con intensidad todos los días, estos tres pasos son la clave de una mente "musculada", que no se perturba. Con la cabeza bien amueblada, ninguna adversidad será motivo para impedirnos disfrutar de la vida en toda su plenitud."