Ella era una talentosa joven de veintiún años cuando lo conoció, y quedó encandilada por ese hombrecito bajo, feo pero inteligente, seductor y tan afín a su modo de ver el mundo. Comenzaron a preparar juntos un examen y nunca más dejaron de verse. Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir se amaron e hicieron un curioso pacto: cada uno por su lado podía tener ?amores contingentes?, sin que ello afectara el ?amor necesario? que los unía. Y lo cumplieron hasta el final de sus días. Durante muchos años y para más de una generación, fueron modelo del intelectual comprometido y del ?amor libre?. Atravesaron los pesares de la Segunda Guerra Mundial, vivieron un París revulsivo y en plena ebullición de ideas. Jean Paul sería famoso como escritor, filósofo y militante comunista. Simone sumaría a ello una lúcida defensa de los derechos de la mujer. Su relación sentimental no puede equipararse a ninguna otra ordinaria en la sociedad: fueron amantes y amigos; no fueron novios y mucho menos esposos. Siempre parecían ser por encima de toda categoría. Se comprometieron a decirse la verdad siempre, aún cuando doliera. Compartieron algún amor y se contaron sus aventuras... Este libro narra la historia de esa relación atípica sin evitar los detalles escabrosos ni regodearse en ellos, sin idealizar a sus protagonistas ni dejar de resaltar lo extraordinario de su contradictorio y duradero amor.