Romeo y Julieta es una de las obras más populares de William Shakespeare. Su densidad emotiva es, probablemente, la causa de la fascinación que ha ejercido a lo largo de todos los tiempos. La coexistencia en ella de elementos líricos y trágicos anuncia un nuevo estadio de la evolución dramática de su autor. Cuatro conceptos son determinantes en Romeo y Julieta: el destino, los presagios que preludian un fin trágico; la acción, propiciada por la enemistad de las dos familias y la precipitación en las decisiones; el Amor, en continuo contraste con el odio; y la Muerte como única forma de perpetuar un amor que tan solo encuentra obstáculos a su paso.