Adolfo Ruiz Cortines tuvo dos cualidades: su rechazo a la corrupción y a la demagogia; su sencillez y lo que él denominaba “el modito” en el trato humano, hoy tan necesarios para educar desde el poder con el ejemplo y la congruencia.
En su tiempo Daniel Cosío Villegas lo denominó “el estilo personal de gobernar”, de tanta importancia en nuestro régimen presidencial. Ruiz Cortines ejerció la política con pudor y autoestima. Revisar su vida y su obra es hoy oportuno y necesario. He ahí el propósito de este libro. JJRP