Juan tiene un extraño poder: mientras duerme, puede meterse en los sueños de quienes lo rodean. Después de un largo tratamiento, sus padres lo envían a un campamento de verano pensando que su hijo está completamente curado. Muy por el contrario, Juan pronto descubrirá que, gracias a su don, es el único que puede ayudar a su nueva amiga a luchar contra sus pesadillas. Pero ambos ignoran que una presencia perversa los acecha.