-Entro a tu dormitorio en silencio para no despertarte. Me apoyo un instante contra la pared, entre posters, espejos y mil recuerdos. Y cierro los ojos. Mi niñita que ha dejado de serlo. Mi adolescente de ayer que se asoma temblorosa y desafiante a la adultez. Cariñosa, demandante, frágil, tierna, romántica, a veces te llevas el mundo por delante y otras corres a refugiarte en mis brazos como un gatito perdido. Mi hija queridísima que ha crecido-. Así comienza este libro, en el que una madre le dice a su hija todo lo que siente y desea para ella, ahora que empieza su viaje por la vida. Un libro lleno de ternura, emoción y profundidad. Un libro de todas las madres para todas las hijas en esa etapa tan importante.