Actualmente no le ponemos velitas a nuestro pastel de cumpleaños para que no se sepa nuestra edad, de hecho, nos sentimos bien cuando nos dicen que no aparentamos la edad que tenemos, además, las dietas y las cirugías estéticas, hoy tan abundantes, son señales que reflejan nuestra resistencia a envejecer.
Vivimos una época que sobrevalora la juventud como el mejor momento de la vida, en el que existe la posibilidad de adquirir bienes materiales y disfrutar de la belleza, ganar dinero y prestigio, entre otros… Entonces las preguntas que surgen son: ¿cuáles son las metas y desafíos después de los sesenta y cinco?, ¿hay sueños a los ochenta?
En este libro, Pilar Sordo aborda el tema de la vejez de manera crítica y reflexiva, invitándonos a reconsiderarla como una etapa de descanso, disfrute, sabiduría y plenitud.