El problema no es la economía, el problema eres tú. ¿Te molesta la corrupción en el mundo corporativo? ¿Estás enojado con Wall Street y los grandes bancos? ¿También estás enfadado con el gobierno por tomar decisiones pésimas y realizar muy pocas acciones buenas? ¿O tal vez estás enojado contigo mismo porque no tomaste el control de tus finanzas desde hace tiempo? Sin duda, la vida es dura, pero ahora la pregunta ineludible es, ¿qué vas a hacer al respecto? Quejarte y lamentarte por el estado actual de la economía o culpar a otros por no hacer nada respecto a su futuro financiero. Si quieres riqueza, necesitas trabajar por ella. Necesitas tomar las riendas de tu futuro y controlar tus fuentes de ingresos, ¡ahora!