Siempre polémica, la figura de Pancho Villa sigue suscitando las opiniones y juicios más diversos, desde la simpatía por su causa hasta la condena de sus métodos e incursiones militares. En particular, su asesinato ha estado rodeado de las más disímbolas conjeturas e interpretaciones. En esta narración histórica, y a partir de la lectura cuidadosa de documentos poco difundidos, Adolfo Arrioja Vizcaíno se dirige a una arista particular de este acontecimiento: el papel de la diplomacia en la conspiración que llevó a la muerte al Centauro del norte. Entre el relato preciso de los hechos y la reconstrucción de las negociaciones y debates, traza una línea fina que une la política internacional de principios del siglo XX con el cruento conflicto civil que transformó para siempre la vida de nuestro país.