Con el mordisco a una guayaba nació el pecado original de esta singular familia latinoamericana. Un pecado en forma de hombre que haría enloquecer a cuatro generaciones de mujeres cultas e inteligentes.
Al ver a Alfonso nacer, la bisabuela vaticinó el destino trágico de las mujeres en su familia. Cuatro generaciones después Primitiva Serapio, una niña tímida, aburrida y temerosa cede ante la locura y da rienda suelta a Mulatona Montiel, su alter ego, una mujer libre, voluptuosa, irreverente y fuerte. Ambas cohabitan el mismo cuerpo, pero no tardará una en sobreponerse a la otra. Esta es su historia.