Por la mañana, uno a uno, comenzaron a romperse los cascarones y la mamá pato contemplaba a sus patitos que asomaban la cabeza. Sólo el más grande de los huevos tardó en abrirse, y cuando por fin se rompió el cascarón, un patito grande y feo se unió a sus hermosos hermanos. Los otros patos se burlaban del patito feo; él se sentía triste y abandonado porque nadie quería jugar con él?