En este libro de Historia de México encontrarás un enfoque novedoso donde aprender no se limita a recolectar datos y sucesos relevantes; se trata, incluso, de que cada lector haga el papel de historiador y se ocupe de las acciones que realizan los investigadores que día a día aportan su conocimiento dentro del campo de la Historia.
Creemos, así mismo, que es importante darle otro sentido al estudio de esta asignatura y quitarle su estigma de ser una materia árida. Por lo mismo, las actividades propuestas son tan sólo ejemplos de una gama muy variada de las posibilidades que ofrece el estudio profundo de la Historia; y son planteadas con la clara intención de que, por medio de la participación y el análisis racional, el aprendizaje sea un interesante desafío intelectual más que un compromiso social.
Por lo mismo, los alcances de este texto no se verán completados sin una aportación activa de los estudiantes y profesores, quienes, sin prejuicios, deberán adentrarse al estudio de la Historia; fundamentando, con bases, qué postura se adecua y se complementa con sus intereses, tanto pedagógicos como vitales. Y de esta forma entender porqué la confluencia de diversas opiniones enriquece el conocimiento y no lo limita a verdades inamovibles que no propician la participación ni la defensa de los intereses nacionales.
