De noche, una niña a la que dieron por muerta vuelve a caminar entre los vivos. Ya han pasado siete meses aislados, solos, y olvidados... Sin adultos. Cuando el fuego se desata en Perdido Beach, Sam reconoce, entre las llamas y el humo, la silueta de alguien a quien todos daban por muerto, el temible Drake. Las batallas se recrudecen y los enfrentamientos se multiplican: Astrid contra el Ayuntamiento, la pandilla humana contra los mutantes y Sam contra su más cruel enemigo... El rumor que augura que la muerte es la única forma de escapar de la ERA se extiende tan deprisa como las llamas, y la desolación se apodera de los chicos. ¿Existirá otro camino para obtener la ansiada libertad?