La palabra sánscrita “mandala” significa “pensamiento contenido dentro de un circulo” (el círculo es la forma más perfecta, símbolo del cosmos y de la eternidad). Estos diagramas concéntricos son originarios de la India propias de la cosmología budista, pero es posible encontrarlos también en otras culturas.
Más allá de su valor artístico, numerosos estudios e investigaciones han demostrado que la actividad de colorear mandalas favorece la concentración y la creatividad, activa la energía positiva y aumenta la capacidad de la memoria. A su vez, promueve la relajación y la meditación, ayudando a quien la practica alcanzar el equilibrio emocional y la paz interior.
Pero pintar mandalas no solo tiene funciones terapéuticas y espirituales, también es sumamente entretenido.
¡No te pierdas la magia y el poder que brindarán el color y estas increíbles figuras!