Con esta novela, Siruela inicia la publicación de toda la obra novelística de Junichiro Tanizaki.
En La madre del capitán Shigemoto (1949), el autor se inspira en la literatura clásica japonesa y recrea una conocida historia de comienzos del siglo X: la madre del capitán Shigemoto, nieta del gran poeta Ariwara Narihira y conocida como «La dama de Ariwara», fue una joven de extraordinaria belleza. Su anciano marido, que la veneraba como a un tesoro, fue víctima de un engaño y se vio obligado a entregársela a su sobrino, un libertino sin escrúpulos que tuvo un gran poder en su época, y ella se marchó dejando con el anciano a su hijo de cuatro años