A los veintitrés años de edad, Vargas Llosa publicó su primer libro, Los jefes, obra conformada por cuentos que, según sus palabras, son “un pequeño microcosmos de lo que vendría a ser el resto” de su obra. Ocho años después publicó Los cachorros, un relato basado en un hecho real transformado en ficción a través del periodo literario proteiforme, un recurso narrativo que convirtió al autor en un hito de la experimentación lingüística en la literatura latinoamericana. Ambas obras exploran los mecanismos de poder, las consecuencias de la tiranía y el peso de la violencia sobre el destino de los personajes.
