El mundo futuro será solidario o no habrá futuro humano sustentable. Vivimos en un desierto y vacío espiritual y en una preocupante crisis de valores. Contemplamos la paradoja de un mundo donde crecemos de forma sobresaliente en lo técnico-científico y a pesar de los avances humano-sociales, se incrementa trágicamente el odio, la desigualdad, la destrucción de la naturaleza y la carrera armamentista. Vivimos un riesgo permanente de desaparecer parcial o totalmente como género humano.