NO. Sensato lector: no lea este libro. Devuélvalo ahora mismo a la estantería. No es una cosa seria: se trata tan sólo de una recopilación de inocentes fábulas para niños que escribiera un tal Gianni Rodari (1920-1980), -ex seminarista cristiano convertido en diabólico-, según lo definió el Vaticano en el auto de excomunión.