En la antigua ciudad totonaca de Tajín, vivían Xícu y Tlápatl,
dos hermanos que desde niños habían sido valientes y aventureros. Hay quien dice que, además, fueron los mejores voladores danzantes de aquel tiempo. Ambos soñaban con conocer los secretos que la naturaleza escondía fuera de sus tierras y, como sus corazones estaban llenos de fuego, también
deseaban encontrar una doncella a quien amar. Sin embargo, algo raro les sucedía, ninguno había tenido jamás ni una promesa de amor; aunque pareciera inexplicable, las jóvenes del pueblo nunca
se fijaban en ellos. Cuenta esta vieja leyenda que 1i suerte de los
muchachos pudo cambiar tras visitar lugares extraños y toparse con misteriosas criaturas. ¿Lograrán encontrar todo lo que buscaban ?