De hoy no pasa. Hace mucho tiempo que vengo queriendo contar una historia de hadas, pero las historias de hadas son agua pasada, ya nadie se las cree, así que, por más que jure y perjure,sé que acabarán riéndose de mi. A fin de cuentas, será mi palabra contra las burlas de un millón de habitantes. Pese a todo, echemos el barco al agua, que luego encontraremos el remo.