Hay un malestar, un aura fúnebre que asedia persistentemente el espíritu del ser humano. Asociada en la Antigüedad a la bilis negra, la melancolía ha encontrado notables huéspedes en personajes como Baudelaire, Goethe, Munch, Kierkegaard y Lincoln. "La melancolía es la felicidad de estar triste", recita Victor Hugo, pero ¿cómo se vive esta idea en la modernidad? Mediante una espléndida prosa, Roger Bartra nos invita a explorar el carácter ambivalente de este río negro, que es la luz a la vez que sombra, que es fuerza creadora a la vez que expresión del dolor por vivir en un mundo fracturado e incoherente.