“El secretario no tenía deseos de seguir conversando, extenuado por el hambre y la sofocación, pero no creyó que los pasquines fueran una tontería. ‘Ya hubo el primer muerto’, dijo. ‘Si las cosas siguen así tendremos una mala época’. Y contó la historia de un pueblo que fue liquidado en siete días por los pasquines. Sus habitantes terminaron matándose entre sí. Los sobrevivientes desenterraron y se llevaron los huesos de sus muertos para estar seguros de no volver jamás”. Escrita con un realismo vigoroso e inmediato, panorámica de una comunidad convulsa entre la ley marcial, el inmovilismo religioso y sus propias contradicciones morales, La mala hora es la novela más acabada de la primera etapa literaria del querido Gabo. Documenta una era cruenta, la de la égida castrense tras las guerras entre liberales y conservadores; la injusticia imperante, el conflicto entre ricos y pobres y la perturbadora moraleja acerca del pudor social conducen a un aciago clímax que no deja indiferente al lector, y que le valió el premio de la Esso Colombiana en 1961.