Una mosca sin alas, pero con grandes sueños. Porque volar no siempre requiere alas. Una mosca sin alas nos enseña que, con creatividad y determinación, podemos superar cualquier obstáculo. ¡Una historia llena de ingenio y diversión!
Una gran aventura puede dar comienzo cuando una mosca se queda sin su posesión más preciada: ¡sus alas! Ahora, ¿qué puede hacer sin ellas?