El paso del tiempo es inevitable. Que si ya no eres eficiente en el trabajo, que si el cutis te delata, que si ya no es hora de encontrar el amor y ¡ni hablar de los achaques! Nada de eso. ¡Cambiemos la conversación! Es cierto que los años cuentan, pero lo mejor es que llegan cargados con regalos increíbles: te dan seguridad en ti misma, te vuelves experta en priorizar, te despojas de prejuicios y culpas, nada es tan urgente. En pocas palabras: la pasas mejor y te conviertes en una mujer más interesante. ¿No lo crees? En ¡La edad vale madres! te mostraré lo fabulosa que ya eres, la plenitud que puedes alcanzar.