Pocos libros han tenido una significación más honda y una influencia más determinante en la vida social y política de un país, como el publicado por la novelista Harriet Bcecher Stowe a mediados del siglo XIX: La cabaña del tío Tom. Esta obra, íntimamente ligada al sistema esclavista que predominaba en los estados del sur de los Estados Unidos, ocupa un lugar más elevado en la historia de la reforma de la esclavitud que en el de la novela, sin soslayar sus méritos literarios; factores que explican su extraordinario éxito. Con gran justicia esta autora llegó a ser considerada la primera mujer de América al ocuparse de la raza humana ignorada por las naciones civilizadas de aquel entonces, contribuyendo con ello en la lucha contra la esclavitud.