José Joaquín Fernández de Lizardi nació en 1776, en la Ciudad de México, y murió en la misma en 1827. Su vida fue tan azarosa como los tiempos de profunda descomposición que le tocaron vivir. Acosado por la pobreza, la intolerancia y la tuberculosis, fue huésped consuetudinario de la cárcel. Su caligrafía impecable, su pasión ilustrada y la ambición fundadora de un gran país, lo hicieron periodista, un libelista de su geografía y de su época, amigo del conocimiento liberal y moderno. El Pensador Mexicano es un imprescindible de nuestra cultura.