La primera parte del Quijote fue publicada en 1605 y la segunda apareció diez años después. En ese breve periodo de tiempo, la literatura occidental cambió para siempre. Las aventuras del viejo hidalgo de la Mancha y su improvisado escudero revelaron una nueva forma de abordar la ficción, dando origen a la novela moderna. Cuatro siglos después, el Quijote continua recorriendo los caminos del mundo, enderezando entuertos y desfaciendo agravios, reanimando la magia de la lectura con su agudo sentido del humor y sano idealismo.