En esta edición, los personajes de Hannibal, Misuri, cobran vida, como si el mismo Hearn estuviera manejando la balsa. Nos encontramos, entre otros, con la bondadosa viuda Douglas; la temida señorita Watson; el esclavo fugitivo ilustrado Jim; un desfile interminable de ladrones, propietarios de esclavos y oportunistas; así como a Tom Sawyer y la tía Sally, cuyo deseo de adoptar y "civilizar" a Huck impulsa a este a huir al oeste americano. Del mismo modo, el río Mississippi "emerge como una fuerza viva, independientemente de los vanos intentos de los hombres por domesticarlo". Hearn, al ilustrar temas literarios e históricos nunca antes conocidos, demuestra que Huckleberry Finn hizo algo más que redefinir el "libro del chico malo"; galvanizó y transformó la literatura mundial.