Fidel piensa que está listo para finalmente independizarse cuando se muda a Cholollan para estudiar la universidad. Comenzar esta etapa en una ciudad completamente diferente y alejada de sus problemas familiares es lo que cree que necesita para dar rienda suelta a su creatividad, como siempre ha deseado. Sin embargo, al llegar a su nuevo hogar e iniciar el ciclo escolar, Fidel no está listo para las responsabilidades que conlleva vivir solo. Cuando conoce a Cam, una chica atractiva y misteriosa, Fidel se empieza a enamorar y, buscando impresionarla, se pierde en la cara oscura de la ciudad, una llena de conciertos, lecturas de tarot y excesos que a veces terminan en tatuajes decididos en el último minuto. En ese mundo en el que todo gira en torno a la diversión y las fiestas, Fidel lastima profundamente a una persona que ama y, tras ese golpe, tendrá que decidir si de verdad quiere ser una persona que solo piensa en sí mismo o si por fin va a dar el paso que le falta para asumir las consecuencias de sus acciones e iniciar con el pie derecho esta segunda oportunidad.