Verano de 2009. El FBI detiene a Sergey Aleynikov, un extrabajador de Goldman Sachs acusado de robar el código fuente de su antigua empresa. A Aleynikov, programador de operaciones comerciales de alta frecuencia, se le niega la libertad bajo fianza alegando que, de caer en malas manos, el código robado puede usarse para manipular los mercados de forma injusta. ¿Significa esto que las manos de Goldman Sachs son las buenas? Si Goldman puede manipular los mercados, ¿pueden también hacerlo otros bancos? ¿Por qué el código que permite operar a Goldman Sachs es tan importante que cuando descubrió que un empleado lo había copiado, la empresa decidió llamar nada menos que al FBI? Si este código es tan valioso y peligroso para los mercados financieros, ¿cómo pudo obtenerlo alguien que había trabajado en la empresa apenas dos años? Y a todo esto, ¿qué son las operaciones comerciales de alta frecuencia y por qué se han convertido en la última revolución de Wall Street? Michael Lewis decidió que era hora de encontrar respuesta a estas preguntas y su búsqueda lo llevó a la sala acristalada de un rascacielos neoyorquino. Allí conoció a los flash boys.